Pau del olmo Andreu
proyectos en marcha
curriculum vitae
Este vídeo explica quién soy mejor que un currículum. Es una breve introspección.
A veces es bueno mirar hacia el pasado para encontrarse y conocerse a uno mismo. Todos lo hacemos en ocasiones: viajamos al pasado, nos preguntamos por qué actúamos de una determinada manera en un momento concreto, recordamos un momento divertido o alegre y nos viene la risa al presente o nos hacemos fuertes con logros conseguidos. No es malo siempre que recordemos que sólo podemos actuar sobre el presente y no sobre el pasado y que, aunque aprendamos sobre quienes somos por cómo fuimos o lo que nos pasó, como un peón de ajedrez al alcanzar la octava casilla, podemos cambiar y reconvertirnos en una nueva pieza.
presentaciones
Alaquàs Debat: Retos de la economia valenciana
Cor de Vila: Actitud positiva, Victor Kuppers
Alaquàs Debat: Elecciones municipales 2023
Cor de Vila: Fiesta de cierre del primer curso
voluntariado
TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN
PROYECTOS AUDIOVISUALES
IKIGAI: encontrar sentido y valor en la vida diaria
Decía Viktor Frankl que quien tiene un porqué para vivir siempre encuentra un cómo.
No es fácil encontrar un sentido a la vida, un objetivo o un "ikigai". También es cierto que el "gran" significado de nuestra vida no tiene porqué ser tan "grande". A veces tener una vida llena de disfrute puede ser suficiente. Otras veces dar y dar a las personas que más amamos puede ser también un sentido con sentido. No es necesariamente mejor o más feliz quien descubre la cura de una enfermedad que quien viaja por todo el mundo con una mochila en la espalda o quien cría, cuida y educa tres hijos, simplemente cada persona busca la felicidad en un lugar distinto. Sí es cierto que cada uno de nosotros tenemos tres vidas, tres entornos, tres mundos.
Por un lado el mundo íntimo, el "yo conmigo". Hay quien dice que la relación más importante es la que uno tiene consigo mismo, pues es para siempre. De esta relación depende nuestra salud mental y física y también la actitud con la que afrontamos la vida.
Tras el mundo íntimo está el mundo pequeño, el de las personas cercanas, el de la familia, los amigos y el amor. Este mundo es el del "yo contigo", el del abrazo y el "a cambio de nada", el mundo de las huellas que nos dejan y que dejamos para siempre.
Para terminar, encontramos el mundo grande, el de todas las personas, animales y cosas. El mundo grande es el que nos legaron y el que dejaremos a quienes vengan después, el mundo del "yo con ellos y ellas", a quienes no conocemos pero sabemos que están.
Tengo un trozo de "ikigai" en cada uno de estos tres mundos. En el más íntimo, intento crecer y aprender, retarme y arriesgarme, valorarme y quererme. Mi "ikigai" pequeño es cuidar y hacer equipo, cohesionar y sumar a las personas de mi entorno. Mi "ikigai" grande es contribuir mejorando el bienestar de las personas en las organizaciones y trabajos, donde pasamos una tercera parte de nuestra vida y hacer de Alaquàs un lugar inclusivo, abierto, dinámico, alegre y feliz.